En mi experiencia con muchas diferentes clases de bibliotecas, he encontrado que las bibliotecas nacionales llevan a cabo algunas de las funciones mas interesantes, importantes y desafiantes; además, están envueltas en algunos de los mas fascinantes usos de la automatización y la tecnología. He tenido la oportunidad de visitar algunas, incluyendo las de Colombia, Argentina, Suecia, Dinamarca, Eslovenia, Austria y Taiwan así como la Biblioteca Británica y la Biblioteca del Congreso (LC).Y espero seguir añadiendo otras a esa lista. Mi exposición a esas bibliotecas ha encendido mi apreciación por sus increiblemente difíciles tareas, asociadas con construir, preservar, y facilitar el acceso de colecciones a nivel nacional y proveyendo servicios destacados en cada rincón de una nación. Mientras cada biblioteca tiene un carácter distintivo y un rango de responsabilidades propios, ellas tienen también mucho en común. Por ejemplo, en el frente tecnológico, estas bibliotecas hacen uso de algunos de los mas sofisticados sistemas de automatización disponibles, y eso beneficia a todos los tipos de bibliotecas. Y todas las bibliotecas derivan algún nivel de beneficio, directo o indirecto, de los esfuerzos de las bibliotecas nacionales.
Arquitectura que inspira
En mis viajes, siempre he buscado visitar las bibliotecas nacionales. Los edificios que las albergan suelen estar entre los mas increibles e impresionantes ejemplos de arquitectura e una ciudad. Cada edificio tiene un estilo propio y un carácter que lo distinguen, pero aquellos que he experimentado ofrecen lugares que inspiran, tanto al público para que lea y aprenda, como a quienes allí trabajan en el cumplimiento de su labor. He observado que estas bibliotecas casi siempre enfrentan una tension entre lo antiguo y lo nuevo. La mayoría de estos locales fueron originalmente diseñados y construídos hace mucho tiempo, pero ahora deben encontrar la forma de acomodar tecnología de punta. La Biblioteca Real en Dinamarca, en la cual la moderna arquitectura del edificio Diamante Negro está conectada con la original Biblioteca del Rey, es ejemplo de esta tension creativa.
Operando a nivel nacional
Administrar una colección bibliotecaria de nivel nacional requiere de premisas muy diferentes de las vigentes para las típicas bibliotecas públicas o académicas. Estas colecciones, a menudo integradas por todos los materiales que se publican en un país, presionan los límites de escala en términos de tamaño de las colecciones. La colección de una biblioteca nacional puede, por ejemplo, destacar como la colección definitiva de la literatura de un grupo étnico, un lenguaje, u otra porción de la cultura internacional dentro de sus límites geográficos.
Mientras otras bibliotecas siguen criterios selectivos para formar sus colecciones de circulación o de investigación, la mayoría de las bibliotecas nacionales apuntan a coleccionar todos los materiales publicados. Comparadas con bibliotecas públicas que adquieren una selección de materiales para formar una colección circulante que satisfaga el interés de los usuarios, las bibliotecas nacionales construyen colecciones integrales de la herencia cultural, en interés tanto de la posteridad como también de los actuales investigadores.
Estas colecciones tambien cubren un rango total de clases de material , desde manuscritos a libros, publicaciones periódicas, artefactos físicos, películas, y en décadas recientes, porciones crecientes de representaciones digitalizadas de material tradicional y contenido originalmente digital, tales como archivos Web, audio y video digitales, y registros o archivos públicos electrónicos. Nuevas formas de medios y tecnología han producido una gran variedad de contenidos que se añaden considerablemente a la complejidad de construir colecciones de significación nacional.
Tesoros nacionales
En mis visitas a las bibliotecas nacionales, mis anfitriones tienen a menudo la fineza de mostrar algunos de los mas antiguos y preciados tesoros de sus colecciones. Estos objetos incluyen los escritos de las figuras literarias de mayor importancia en la historia del país, así como también los mas tempranos ejemplos del lenguaje escrito o de los primeros trabajos de la palabra impresa. En tanto yo no soy un historiador o un conocedor de antigüedades, sí puedo apreciar el increíble significado de estos raros y antiguos especímenes que forman parte de esas colecciones nacionales. Mientras es importante proteger y preservar todos los materiales, estos raros e históricamente significativos especímenes requieren un cuidado del mas alto nivel.
Preservando la cultura y la heredad
Las bibliotecas nacionales cargan con la responsabilidad de no solo reunir vastas y variadas colecciones, sinó también la de asegurar que sean preservadas para las futuras generaciones. Sin perjuicio del hecho que un item dado sea un libro de producción masiva, un programa de video digital, o el mas raro de los manuscritos, la disponibilidad futura de materiales dependerá en mucho de los esfuerzos de estas instituciones hoy, en la misma manera en la que lo que está disponible hoy para los estudiosos depende de la cadena continua de acciones de custodia de las generaciones precedentes. Mientras otros tipos de bibliotecas también tienen importantes colecciones culturales con demandas similares en cuanto a preservación a largo plazo, las bibliotecas nacionales la personifican. Todas las bibliotecas nacionales que he visitado tienen procesos y procedimientos bien desarrollados para preservar sus colecciones físicas. Ellas albergan sus colecciones con apropiados controles de clima y tienen expertos en la reparación y rehabilitación de libros, manuscritos y otros materiales físicos. La mayoría ha implementado también procesos e infraestructura para asegurar la preservación a largo plazo de las crecientes librerías digitales.
Las bibliotecas nacionales presentan retos y oportunidades en el reino de la preservación digital. Mientras que las prácticas tradicionales de preservación probablemente se aplicarán siempre al material impreso y a los artefactos físicos, un creciente cuerpo de materiales dependerá en infraestructura y procesos de preservación digital altamente confiables. Semejantes materiales incluyen contenido publicado electrónicamente, tales como portales de Internet y publicaciones especializadas (journals), así como también producciones de audio y video digilales. Contenidos multimedia almacenados en videotape, CD, DVD u otros formatos obsoletos dependerán también en la preservación de representaciones digitales en la medida en que los equipos de reproducción se extinguen y se deterioran al igual que el medio portador original.
Las bibliotecas nacionales con frecuencia tienen los recursos para iniciar proyectos de desarrollo, sea por si mismas o en cooperación con otras organizaciones, al desarrollar componentes automatizados necesarios para sus propios requerimientos que también beneficiarán a la vasta comunidad bibliotecaria. La biblioteca Nacional de Nueva Zelandia, por ejemplo, vio la necesidad de infraestructura tecnológica para el soporte de sus iniciativas de preservación digital. Dada la ausencia de alternativas adecuadas disponibles comercialmente, la biblioteca empezó una asociación de desarrollo con Ex Libris . El esfuerzo resultó en el producto de preservación digital Rosetta, que ahora es ofrecido por Ex Libris a otras bibliotecas.
Acceso controlado
El cómo las bibliotecas nacionales proveen acceso a sus colecciones debe ser regulado mediante políticas y procedimientos consistentes con su labor esencial de preservar materiales para el futuro. Mientras una gran parte de las bibliotecas públicas y académicas permite a los usuarios hurgar libremente entre sus colecciones, las bibliotecas nacionales ejercen un control mucho mayor. Sus anaqueles, sólo accesibles a personal entrenado, frecuentemente están a disposición de investigadores registrados, y pueden ser consultados sólo dentro de los confines de salas de lectura vigiladas o aseguradas. Mientras que de los items de una biblioteca pública se espera que sean utilizados, gastados y reemplazados, los materiales únicos en su clase de una biblioteca nacional tal vez no puedan ser reemplazados. Es común que los estudiosos sientan los efectos del acceso restringido de las bibliotecas nacionales, con relación a otras bibliotecas de investigación públicas y académicas. Estas bibliotecas experimentan la tension entre un interés en proveer los niveles deseables de acceso y la necesidad de controlar y preservar sus colecciones. La tecnología puede resolver esta tension, especialmente cuando las representaciones digitales de materiales pueden ofrecer una experiencia aún mejor de la que sería posible con los originales. He visto muchos ejemplos en los cuales las imágenes de alta resolución de manuscritos ofrecen una experiencia superlativa, con muchos mas detalles visibles de los que pueden verse en el propio original.
Digitalización masiva de libros
La digitalización masiva presenta una increíble oportunidad para las bibliotecas nacionales. Proyectos como Google Books e Internet Archive se han asociado con grandes bibliotecas nacionales, académicas y de investigación para digitalizar cantidades significativas del cuerpo de libros publicados existente. Muchas bibliotecas nacionales han lanzado sus propios esfuerzos para digitalizar materiales en sus colecciones que puedan no haber sido incluídos en otros proyectos.
Tengo altas expectativas hacia el impacto de la digitalización masiva. No hace mucho, parecía poco realista el que todos los libros del mundo pudieran ser digitalizados. Esa meta parece hoy mas bien alcanzable. Mientras las restricciones por los derechos de autor ofrecen limitaciones al acceso, tener el texto completo de libros digitalizados a disposición para que sean listados en los mas populares servicios de búsqueda y descubrimiento, resultará en increiblemente poderosas herramientas de investigación.
Servicios de y para las bibliotecas nacionales
Las bibliotecas nacionales prestan una variedad de servicios, algunos para el beneficio de la población general, y otros en beneficio de bibliotecas e instituciones relacionadas. Algunos servicios para usuarios finales incluyen aquellos similares a los de otras bibliotecas públicas y de investigación, tales como acceso a materiales de una colección, asistencia en referencia e investigación, y acceso a contenido electrónico de materiales de estudio bajo licencia. Muchas crean exhibiciones de materiales o de artefactos de entre sus colecciones para que el público las vea.
Los servicios para las bibliotecas pueden incluir la operación de préstamos interbibliotecarios y otros entornos de recursos compartidos, establecimiento de estándares nacionales para formatos de grabación, intercambio de datos e interoperatividad de protocolos, programas de entrenamiento para bibliotecarios, o establecimiento de estándares de acreditación o de credencialización. Las bibliotecas nacionales habitualmente tienen un rol en cuanto a derechos de autor, tales como el de servir como repositorio designado para todos los materiales elegibles para el registro de estos derechos. Muchas proveen la publicación de catálogos (CIP en inglés) y otros servicios bibliográficos, un gran beneficio para las bibliotecas dentro del país y otras alrededor del planeta que adquieren materiales foráneos. Los arreglos para catalogar y otros servicios varían entre bibliotecas nacionales. La magnitud en la cual una biblioteca nacional es capaz de proveer servicios extensivos de catalogación, puede hacer una increíble diferencia en cómo las bibliotecas de un país procesan sus materiales.
La Biblioteca del Congreso (LC): Una clase distinta de biblioteca nacional
Por supuesto, no existe un modelo para las bibliotecas nacionales. Algunos países tienen multiples bibliotecas nacionales oficiales; otros tienen arreglos informales. Algunos otros tienen instituciones que cumplen algunos aspectos de las bibliotecas nacionales, pero no otros, tal como aquí en los Estados Unidos, donde la LC realiza muchos de los roles de una biblioteca nacional, a pesar de que no está necesariamente encargada de cumplir todos los aspectos de esa función. Las colecciones de la LC se cuentan como las mas grandes en los EE.UU., totalizando mas de 33 millones de libros u otros volúmenes impresos, pero que también incluyen bibliotecas que cubren todos los medios de comunicación vigentes.
Mediante mi trabajo con el Archivo de Noticias de La Televisora Vanderbilt, he tenido una oportunidad de interactuar con la division de películas, radio, television y grabación de sonido de la LC, la cual es responsible de coleccionar, proveer acceso, y preservar esta importante dimension de la heredad cultural representada en términos de vision y sonido. El Campus Packard del Centro Nacional para la Conservación Audiovisual, que se localiza en Culpeper, Virginia, destaca como una instalación de clase mundial para manejar todos los aspectos de estos materiales. He quedado especialmente impresionado con las capacidades existentes en el Campus Packard relativas a digitalización de video, incluyendo películas y todas las clases de cintas de video, y para capturar y preservar contenidos originalmente en formato digital. Las tecnologías que soportan estas actividades incluyen un rango de digitalización y equipos de procesamiento, almacenamiento digital a gran escala, y la infraestructura técnica para realizar preservación digital de largo alcance en el tiempo. Menciono el Campus Packard desde que es la division con la cual he tenido la mas cercana experiencia, pero es tan solo un ejemplo de las muchas excepcionales instalaciones y recursos de nuestra biblioteca líder, a falta de una nacional.
Escenario de automatización de una Biblioteca Nacional
Dado el complejo grupo de responsabilidades, las bibliotecas nacionales también representan algunos de los mas desafiantes requermientos para la tecnología y la automatización. El soporte automatizado para esta clase de bibliotecas difiere considerablemente del de otras clases de bibliotecas. Estas, por ejemplo, pueden no emplear las capacidades de circulación de un sistema automatizado, sinó mas bien necesitan funcionalidad para facilitar el proceso de compaginación y entrega de materiales en un ambiente de estanterías cerradas. Estas bibliotecas en especial hacen grandes demandas en los reinos de la catalogación y las adquisiciones.
Dados la complejidad y la escala del trabajo con el cual lidian, sólo los mas potentes y expandibles sistemas de automatización bibliotecaria encuentran uso en bibliotecas nacionales. Algunas de ellas tradicionalmente han desarrollado sus propios sistemas de automatización, pero crecientemente aún esas bibliotecas eligen trabajar con productos proveídos comercialmente. En general, espero ver el continuo crecimiento de los sistemas internacionales de mayor nivel, que incrementarán su presencia en bibliotecas nacionales, en la medida en que los sistemas regionales y locales tienden a carecer de recursos para sostener el paso con las necesidades de desarrollo de ciclos tecnológicos rápidamente cambiantes.
Uno de mis proyectos en curso envuelve reunir información acerca de los components tecnológicos empleados por bibliotecas a lo largo y ancho del planeta. Esta información reside en la base de datos lib-web-cats que empecé hace mas de quince años. Aunque no he completado todavía una lista definitiva de las bibliotecas nacionales, se incluye una larga representación, y he creado páginas para ellas (ver www.librarytechnology.org/national.pl).
Es interesante ver el rango de sistemas utilizados en las bibliotecas nacionales. Mientras Ex Libris lidera con sus sistemas automatizados Aleph y Voyager, otros sistemas bien representados incluyen Virtua de VTLS; Symphony y Horizon de SirsiDinix; y Millenium de innovative Interfaces, Inc. Varias bibliotecas en Europa emplean Lokaal Bibliotheek Systeem (LBS), el cual ahora es parte de OCLC.
Con su enfoque en grandes bibliotecas académicas y de investigación, Ex Libris ha comenzado también a estar muy involucrada con bibliotecas nacionales. Su sistema Voyager ILS es empleado en nuestra propia LC (Biblioteca del Congreso EE.UU.) así como también en las bibliotecas nacionales de Australia, Finlandia, y Nueva Zelandia. Aleph tiene un alcance aún mayor pues lo emplean la Biblioteca Británica y las bibliotecas nacionales de China, Japón, Suecia y Dinamarca entre otras. Algunas de las bibliotecas nacionales que emplean Millenium, de Innovative Interfaces, Inc., incluyen las de Estonia, Sudáfrica y Polonia. VTLS ha establecido una sólida posición en la arena de las bibliotecas nacionales con su producto Virtua ILS, el cual es utilizado por bibliotecas de Suiza, Bélgica, India, Irlanda, Marruecos, Pakistán y Eslovaquia. SirsiDinix también sirve a bibliotecas nacionales con (su producto) Symphony en Colombia, España, Trinidad y Tobago, y Jordania, y con Horizon en Grecia, Tailandia, Túnez y Portugal. Otras bibliotecas nacionales pueden emplear sistemas que no son tan bien conocidos fuera de sus regiones geográficas o que pueden haber sido desarrollados por su propio personal de IT (Tecnología de la Información).
Infraestructura bibliotecaria a nivel nacional
Una de las mayores tendencias hoy en día envuelve un todavía mayor número de bibliotecas compartiendo un sistema automatizado. El concepto de cada biblioteca individual operando en solitario su propio sistema de manejo bibliotecario, ha resultado cada vez menos defendible. Se está convirtiendo en rutina para las bibliotecas el estar organizadas en consorcios regionales o estatales que comparten un sistema automatizado. Estos arreglos incrementan el cuerpo de materiales al alcance de los usuarios de las bibliotecas y reduce los costos para cada biblioteca participante.
Algunas bibliotecas nacionales son una punta de lanza de los esfuerzos para crear una infraestructura nacional que soporte a las bibliotecas dentro de su ámbito. Especialmente en países de tamaño pequeño y mediano, es razonable considerar la posibilidad de una infraestructura bibliotecaria nacional compartida. Esta infraestructura nacional puede constar de una plataforma simple de automatización compartida , o de un catálogo combinado, un sistema de recursos compartidos, o algún otro recurso tecnológico de contenido ampliamente compartido. La infraestructura compartida puede enfocarse en tipos de bibliotecas específicos. En Noruega, la biblioteca nacional lidera el consorcio BIBSYS, comprendiendo a la mayoría de las bibliotecas académicas que comparten un sistema común de manejo bibliotecario. BIBSYS está en el proceso de transición, de un sistema que creó, a un sistema basado en Servicios de Manejo a Escala Web de OCLC. En Chile, la biblioteca nacional emplea Aleph ILS y está completando un proceso para implementarlo en las bibliotecas públicas del país.
Beneficios mundiales
Al pensar en la contribución de las bibliotecas nacionales, veo el considerable derrame de los beneficios hacia quienes trabajamos en otras bibliotecas. Ello incluye los de impacto directo, tales como la disponibilidad de archivos de catalogación u oportunidades de recursos compartidos, pero también incluye beneficios indirectos tales como la disponibilidad de productos tecnológicos de escala y capacidades siempre crecientes. Mientras creo que las bibliotecas de todos los tipos hacen contribuciones vitales a la sociedad, espero haber ayudado a resaltar el papel especial de las bibliotecas nacionales, las tecnologías que acogen, y los beneficios que proveen hacia dentro y mas allá de las áreas que las constituyen.